Lo más leído...

Yo sí olvido al año viejo

2008.
Un año que ha traído muchos cambios, demasiados para mis gustos. Nueva casa, nuevo trabajo. Un hermano preso, un miembro de la familia de mi esposa muerto a manos del hampa. Una familia dividida por que lo único importante es mostrar la superioridad de unos sobre otros, o porque lo más importante es el qué dirán y no el hacer feliz a los tuyos.

Cambios que han estado acompañados de procesos largos y dolorosos. El derrumbe de un sueño laboral por culpa de la mala administración, la pérdida de la estabilidad hogareña, (gracias a Dios temporalmente), el sentir en carne propia lo que significa estar bajo un gobierno esquizoide y egoísta, de esos que solo leíamos en los libros de historia y decíamos “¡Qué tipo tan loco! ¿Cómo llegó a ser Presidente?”

No, que va. Yo sí olvido al año viejo.

Pasar la mayoría de los meses de un año tratando de recuperar unas finanzas golpeadas por el incumplimiento de tus patronos no es algo fácil. Ver que eso también es causa para no conseguir varias de tus metas en el año, es frustrante.

Aunque no todo fue malo, y los cambios generaron buenos resultados, 2008 fue en líneas generales un año repleto de momentos tristes. Sí, ahora tengo un empleo donde finalmente me pagan por lo que me gusta, hay proyectos encaminados que tienen buen perfil, la nueva casa resultó mucho mejor hogar que la anterior, pero aún así, yo sí olvido el año viejo.

2009, con todo y su pinta de año pésimo para la economía, será un año en el que las bases para sortear los embates de la vida se ven con mejor semblante. ¿Total? Para un hombre que no viaja mucho que digamos al exterior, ni que necesita de grandes bienes materiales para ser feliz, un par de bancos gringos en quiebra y un barril de petróleo barato no es cosa que le preocupe, a fin de cuentas, ni mi sueldo es en dólares ni soy miembro de ese sector privilegiado de la población que recibe las dádivas del gobierno a cambio de su servil adulación.

No, yo veo 2009 con bastante optimismo, solo es cuestión de adelantarse a los hechos, y en eso andamos.

Pero, ¿2008? ¿Que año fue ese? No lo recuerdo y juro que no lo volveré a recordar.

¡Feliz año nuevo para todos!

Procesos de socialización

Tenía abandonado este blog, y hubiese estado aún más tiempo así si no se me hubiese atravesado esta anécdota por el medio. Algo digno de inmortalizar.Veamos. Creo que todos saben que tengo una hija, una hermosura de cuatro años que desde que nació supe que venía con el software actualizado y el hardware más eficiente.Bien, esta hija mía está en esa etapa en la que el 90% de las cosas que hace y/o dice despiertan las carcajadas más sonoras en mí. Chalequeadora como nadie y ocurrente como ella sola.


Escena I:

Génesis: Mamá, vente. Vámonos en mi carro. (Esto lo dice sentada en un sillón de la sala de la casa de mi suegra con un aro de olla de presión en la mano a modo de volante)
Mamá: Ok hija.
Génesis: (Hace ruidos de arranque)... por favor, bájame ese vidrio mami.
Mamá: (Hace como que baja el vidrio)
Génesis: (Mirando al "vidrio virtual" y visiblemente molesta) ¿Que te pasa chico? ¿No sabes manejar?
Mamá: ***Plop*** (Just like Condorito)

Escena II: (Etapa cumbre)

Primera Parte:
En la primera parte, mi esposa me llama a eso de la 1:30 p.m. y me dice "Tu hija tiene un drama porque un niñito le dijo que era su novia y ella no quiere". Yo le contesto: "¡Perro!"

Segunda Parte:
En casa de mi suegra, nos disponíamos a comer y ella se acerca sigilosa.
Génesis: Papá (en voz baja)
Papá: (También en voz baja para no echarle a perder la ambientación) ¿Que pasó hija mía?
Génesis: Papi (con cara de tragedia griega), Diego me dijo que yo soy su novia.
Papá: (Previo gesto de ¡Uy!) ¿Y eso?
Génesis: Que yo no quiero, pero él me empezó a perseguir por todos lados, y también a Adriana, y, por supuesto, a Dayerbí.
Papá: ¿Y qué piensas hacer?
Génesis: Nada, dejarlo así.
Papá: Ok. Cómo tu digas corazón.

¿Se puede considerar el episodio anterior como su primera experiencia de acoso sexual?
Que fino es ser Padre.
Qué fino es ser Padre de una niña.
Qué fino es ser Padre de Génesis.

La Amo.

Violencia e impunidad

Post del Día internacional del Blogero:
Hoy 14 de junio se celebra el día internacional del blogger, así que, como era de
esperarse, el día de hoy varios blogs del mundo estarán escribiendo acerca de un mismo tema, el cual este año se centra en describir cómo ha cambiado la vida (mi vida, la tuya, la del mundo) en este último año. Será difícil resumir esto en un par de cuartillas pero aquí a continuación lo intentaré.

Uno no puede hacer crónicas del tipo qué-he-hecho-en-este-último-año sin más o menos tratar de contextualizar el presente.

Este último año ha sido acelerado. La sociedad venezolana no ha podido superar un proceso que, en mi opinión, tuvo su punto de quiebre el 27 de febrero de 1989. Hasta esa fecha, los barrios de Caracas estuvieron sufriendo en silencio las consecuencias de una política de despilfarro de los últimos años de la década de los 70 y que desembocó en el famoso viernes negro.

El 27F los barrios bajaron, y desde entonces los gobiernos sucesivos han centrado sus políticas en ese hecho social. Los golpes de estado del año 1992 contribuyeron a que la sociedad venezolana se anclara aún más en la violencia como salida a los problemas que la aquejan. Miles de armas ingresaron en las barriadas caraqueñas, sobre todo en la intentona del 27 de noviembre, que tuvo un carácter más civil que militar.

Más de quince años han pasado desde entonces, y la violencia se ha apoderado de la ciudad con muy pocas esperanzas de poder escapar de ella.

Los sucesivos triunfos electorales del actual gobierno dieron una especie de respiro al tema. Grupos de corte paramilitar como los Tupamaros del 23 de enero, decidieron apaciguarse y politizarse ante un gobierno que, al menos en apariencia y en un principio, nacía desde el seno de aquellos movimientos del 89 y del 92: “Los masacrados de ayer, hoy somos gobierno”.

Pero entonces sucedió lo que por naturaleza le sucede a cualquier organismo viviente y la revolución comenzó a sufrir su propio período de entropía.

Este último año, la fuerza electoral del gobierno se vio golpeada por primera vez tras su primer revés el pasado 2 de diciembre. Antes de eso, el Presidente en su afán de acelerar su proceso socialista y amparado en su triunfo holgado, decidió proponer una reforma que luego fue envenenada por la Asamblea Nacional y que la población rechazó, bien con su voto negativo o con su abstención.

Esto provocó que el gobierno centrara aún más sus esfuerzos en resolver problemas de orden político-ideológico, antes de resolver los temas que la sociedad realmente reclamaba de manera más pragmática: la violencia comenzó a subir puntos en las encuestas como el principal problema de la población.

Aquella generación que enfrentó a tiros a militares y policías en el año 92, hoy ya no tienen razones para estar apaciguados. Los Tupamaros sufrieron divisiones internas y un grupo de ellos decidió no continuar más del lado político. Y aquellos individuos que crecieron en un entorno violento, hoy se sienten libres de cometer delitos sin preocuparse por que el largo brazo de la ley los alcance. A fin de cuenta, la justicia de este país está manejada por “enanos” de brazos bastante cortos, solo extensibles en lo suficiente como para recibir el fajo correspondiente.

¿Cuánto vale hoy un juez, un policía, un funcionario del CICPC?

La justicia de hoy no distingue entre inocentes y culpables, sino entre los que tienen Bs.F. 5mil para pagar su libertad y los que no. Y cómo generalmente los criminales manejan sumas grandes de dinero, ya sabrán por descarte quienes son los que terminan tras las rejas, recintos que egresan, cabe acotar, más lacras a la sociedad y que hace mucho dejaron también de ser un castigo para los verdaderos criminales.

¿En qué ha cambiado mi vida este último año?

Hubiese querido ser más optimista escribiendo esto, pero la violencia tocó a mi puerta hace poco, la situación de la justicia en el país se hizo visible a mis ojos gracias a un penoso episodio familiar del que aún no hemos salido, y la ampliación del panorama que ha provocado el estar estudiando comunicación social, me han puesto más sensible a estos temas.

Las cosas en el mundo están cambiando: Hussein ya no existe, EEUU se prepara para elegir un Presidente afroamericano, Latinoamérica dejó de verse a sí misma como una nación subdesarrollada sin esperanzas, y tarde o temprano debemos entrar en una nueva era de paz y justicia.

Pero antes debemos resolver nuestros problemas, limpiar nuestro patio. El principal problema en el país no es la violencia como tal, el problema radica en la justicia y en la impunidad que impera en nuestros tribunales, y eso no lo va a resolver ni la izquierda ni la derecha, tan solo por una simple razón: Esos “enanos” son ambidextros.

Pero no todo es malo. Mañana es día del padre, y eso me hace recordar que, no de hace un año, sino desde hace 4 años con 3 meses, mi vida cambió para bien, y esa razón de vivir y seguir adelante que se llama Génesis Alejandra, es la misma razón por la cual decidí no quedarme callado más nunca, abrir un blog personal y uno político donde nos agrupamos varios con pensamiento similar y dónde tampoco nos quedamos callados. Decidí poner todos mis conocimientos y mis fuerzas en aquellas cosas que se que en el futuro le darán una sonrisa a mi hija y a todos los que mañana voltearán a pedirnos cuentas. Se que cuando Génesis me pregunte: ¿Papá, y tu qué hiciste? Tendré una respuesta para ella. ¿Tu la tendrás?



No somos nada (II)

"La vida es un soplo, es un ratico nada más"
Palabras del dolor de una madre.

Hoy en la madrugada hemos recibido una de esas llamadas que nadie desearía recibir jamás.

Un joven de 17 años de edad, fue asesinado a sangre fría al salir de una fiesta en el barrio El Atlántico en Artigas.

Ese joven, a quién conocíamos como "Mayito", era el primo de mi esposa.

El cuerpo duró unas horas tirado en el piso.

En un principio, sus amigos intentaron rescatarlo, pero los malandros que le dieron muerte no los dejaron, disparando a la camioneta con la que pretendían recogerlo. Horas después, una comisión de un organismo policial del Estado recoge el cuerpo, pero solo porque en la familia hay un policía.

Más temprano, las llamadas al 171 simplemente no caían. Las llamadas a la Guardia Nacional recibieron excusas del tipo "en esa zona no nos toca hoy" como respuesta. Y las llamadas al CICPC, nos informan que están recogiendo otros cadáveres en la zona de Lídice, y que nuestro muerto prácticamente tenía que esperar en una especie de "cola".

Por supuesto lo primero que me viene a la mente son las recientes declaraciones de nuestro flamante Ministro del P.P. para Interior y Justicia sobre las causas de las muertes en el país, y me dije que posiblemente esos muertos de Lídice son suicidas o accidentados de tránsito.

¿Cuando se van a dar por enterados estos señores que la gente dentro de los barrios se está matando? ¿Cuando el CICPC dejará de etiquetar estas muertes como "ajustes de cuentas" como si de una anotación contable se tratara? ¿Cuando Vamos a cansarnos de tanta demagogia y tanta burla?

El señor Ministro y demás miembros del gobierno deben estar tranquilos, sus hijos están protegidos por los guardaespaldas que se pagan con dinero del Estado. Los hijos de las madres de los barrios tienen que resignarse a prender una vela a su santo para que cuide a su hijo que esa noche va a una fiesta.

¿Que pecado es ese el de nacer o vivir en un barrio como para que seamos castigados de esta forma?

¿Cuando nos vamos a dar por enterados que esos malandros están cometiendo sus crímenes de manera impune porque en este país la justicia es más ciega de lo normal?

Algún día... algún día dejaremos de darle poder a quién no lo merece.

Lunes 02 de Junio.

Hoy fue el velatorio y el entierro.

Maye lucía la chaqueta reversible que había comprado recientemente luego de ahorrar por varios meses para poder cubrir su costo. Verde por una cara y por la otra llena de ilustraciones referidas a la cultura Hip Hop: Discplays, sprays, graffitis, etc. Nunca pudo estrenarla en vida.

Mucho dolor alrededor. Una banda gigante de amigos, todos adolescentes. Solo traten de imaginar la pasión de la adolescencia frente a un dolor como el que estaban enfrentando.

Olvídenlo, no van a llegarle ni de cerca.

Mientras tanto, el flamante Ministro Rodríguez Chacín anuncia la entrada en vigencia de la nueva Ley de Inteligencia y Contrainteligencia.

Maye rapeaba, yo no lo sabía. Realmente sabíamos muy poco de él. La última vez que lo vimos notamos cómo el niño había evolucionado a un adolescente de casi dos metros de altura. Con balón de basket en mano. Con trenzas en la cabeza. Mucho más tranquilo de lo que lo recordábamos.

Mayito siempre fue un niño inquieto. Esa inquietud se convirtió en un carácter difícil, propio de un adolescente. Tal vez una de las cosas que lo llevó a la muerte.

Realmente nada justifica su muerte.

El asesino estuvo rondando el cuerpo durante horas. Todos saben quién fue, sin embargo, todo quedará igual. Su asesino era un "Pran" y no debieron meterse con él, sencillo ¿no?

Cuando mi esposa fue a reclamar el cadáver en la morgue, se consiguió con un lote de gente que iban a lo mismo. ¿Suicidios? ¿Accidentes de tránsito?.

En la funeraria, de las cinco capillas disponibles, al menos tres eran de jóvenes muertos por la violencia callejera. ¿Suicidios? ¿Accidentes de tránsito?

Tiene usted razón Sr. Ministro, la inseguridad ya no es la primera preocupación de los venezolanos, ahora nos preocupa más el cómo salir de un gobierno cínico e inepto.

Cuente sus cifras oficiales, esas que ya no da a conocer públicamente. Multiplique cada muerto a manos del hampa por cinco, que es el número de familiares promedio a los que les afecta directamente una muerte. Ese resultado es el número de votos que está perdiendo su "revolución" semana a semana.

Martes 3 de junio

Luego de descansar por primera vez en dos días, recibimos otro par de noticias malas: El asesino de Maye mató a otro joven de la zona y un vecino, muy cerca de donde vivimos nosotros, estaba siendo operado luego de haber recibido un disparo en su entrepierna por parte de unos sujetos que le robaron el carro. Él solo estaba llevando a un amigo a su casa.

¿Seguiremos de brazos cruzados?

Descansa en paz Mayito.

Vacaciones con COVECOS II: La supremacía maracucha

Quiero empezar este post reconociendo las notables mejoras que tuvo la organización de COVECOS de este año. No quiero alardear hasta el punto de decir que leyeron el post que escribí el año pasado, pero los puntos más criticables que señalé en aquella ocasión, fueron notablemente trabajados quitándole mucho de lo que me desagradó.

Desde un principio nos mantuvieron informados acerca de las ponencias y los ponentes, se atendió el asunto de las habitaciones de manera temprana, lo que evitó algunos disgustos innecesarios. En el evento reinó la organización, solo un breve disgusto con respecto a los horarios de los restaurantes del Hotel Portofino que fue superado rápidamente. Ya a las 4 de la tarde, yo y mis acompañantes teníamos nuestro material, nuestro salón asignado y las llaves de nuestras habitaciones.

El ambiente sigue siendo el mismo. Este año los organizadores decidieron limitar el ingreso al evento de los menores de edad prohibiendo su participación en el mismo, pero ¿realmente existe una diferencia notable entre un adolescente de 17 y un jóven de 18? El espíritu "vacacional" y las ganas de rumbear, más que de enriquecerse académicamente fueron idénticas a las del IV Covecos. Algo bastante elocuente al ver, por ejemplo, un par de carros identificados por sus dueños como la "Merusutra" y el "Mazdasutra", uno "full de culos" y el otro con "Semen a bordo", y que manifestaban que iban a Covecos a "beber" y a "tirar".

Este año la población maracucha fue particularmente notoria, no se si numerosa, pero si notoria. Los ponentes en su mayoría fueron de la UNICA (Organizadora del evento), lo cual subió el tinte maracucho a la cuestión. El climax llegó cuando exhibieron un cortometraje hecho por un grupo de alumnos de la UNICA, que no tenía nada que ver con el evento ni con el tema del 5to Covecos. Pura supremacía zuliana.

Las ponencias fueron interesantes en su mayoría. Este año no tuve chance de ingresar a alguno de los talleres, pero el trabajo que hizo Geczaín Tovar, fotógrafo que dictó el taller de Fotoperiodismo fue de gran calidad.

La primera ponencia que me tocó fue la del Profesor Erwin Godoy, de la UNICA. Su ponencia titulada "Posicionamiento de la marca" fue un pequeño curso de posicionamiento basado en la parte visual de la marca: Imágen, logotipo, empaque. Su presentación fue de calidad, aunque el profesor aún no se quita de encima viejos paradigmas del Mercadeo de los 80, donde la venta es lo más importante del proceso mercadotécnico. Nada que ver con las corrientes orientadas al cliente que mandan hoy en día. Ese día me ausenté del salón temprano ya que no me interesaban los temas que seguían en el cronograma. Quize ir a la ponencia de Jhon Mc Lellan, escocés y sociólogo que llevó una especie de análisis de la imágen del periodista en diversas piezas cinematográficas, pero no llegué a tiempo. En todo caso, las referencias que tuve de dicha ponencia no fueron muy buenas.

El segundo día, la profesora Darcy Fernández de (adivinen) la UNICA, habló de la Manipulación como herramienta comunicacional. Aunque me sentí en una clase de Teoría de la Comunicación (con regaños y todo de parte de la Profesora), fue interesante el trato neutral que la ponente le otorgó a la palabra "Manipular", quitándole cualquier epíteto negativo de esos de los que estamos acostumbrados a escuchar desde los propios medios. El fotógrafo Tovar tuvo su opotunidad este día de mostrar sus trabajos y algunos que recién había realizado junto a los alumnos del taller.

El tercer día llegué tarde y me perdí la primera ponencia. La segunda, a manos del sociólogo Alberto Moreno, hablaba de los graffitis y de su uso como mecanismo para insultar. Lamentablemente el ponente se limitó a hablar de las pintas aisladas que realizan algunos fanáticos políticos, o aquellos rayados de amor que aparecen furtivamente en las paredes de nuestras ciudades. Se saltó toda la parte de la cultura Hip Hop y del arte de la expresión callejera. Muy chimbo. Finalmente Gabriel Merlo, un poco nervioso, habló del proceso creativo en la construcción de la imágen de una marca. Una ponencia un tanto larga y academicista, pero interesante. Descubrimos por ejemplo los criterios que deberíamos seguir a la hora de crear un logo, e incluso de definir un nombre de marca.

Hubo ponentes que no llegaron al evento, y algunos cambios de horario que me hicieron despistar, pero en líneas generales todo fue tal como les narré.

Las rumbas nocturnas estuvieron amenas, los espectáculos del hotel son de muy buena calidad y entretenidos. Noté incluso cierta mejoría en el menú de los 'bifets' del "todo incluído". El toque de gracia fue el cierre con broche de oro, el cual fue la fiesta de despedida en la playa del Hotel. Un punto a favor a los organizadores y un ítem más para la lista de cosas que definitivamente deben repetir en los sucesivos eventos de la CVC.

La parte mala estuvo esta vez en el carácter excesivamente maracucho que tomó el evento este año y que fue promovido por la organización. Deja mucho que desear la ausencia de los profesores de la UCV y otras Universidades en COVECOS, más aún de nuestra Escuela de Comunicación Social. Por otra parte, se que el evento quiere hacer un perfecto equilibrio entre la formación académica y la formación humana en el sentido recreativo, pero si siguen tratando a los participantes como niños, seguirán portándose como tal. No conozco algún otro caso donde se les pase lista a los asisentes a las ponencias y el resultado de sus ausencias se vea reflejado en el certificado. Esto no es correcto. Cada quién sabe en su conciencia lo que hace y responde a la ética bajo la que se ha formado. Mantener a alguien en una ponencia que no le interesa no está bien, y esa es la consecuencia de meternos a todos en un saco y asumir actitudes represoras.

De resto, mis sinceras felicitaciones a la CVC, a la UNICA y a todo el equipo de Covecos. Espero que el próximo año sea mejor. Quizás nos veamos de nuevo por allá, aunque ya ir como participante no me satisface.

Piel y Alma

A los cinco años era un niño con una magnífica dotación.

Ser un niño bien dotado traía sus satisfacciones, la admiración de mi abuela y de mi madre era la mejor de todas. Mis maestras en el Jardín de Infancia “Moraluz”, donde vi mis primeros alfabetos no dudaban en hacerme notar su alegría por mis, al parecer, sobradas aptitudes que me darían un lugar seguro y alto en la vida.

Lo mejor de todo es que a esa edad yo todo esto lo tomaba al natural. No es la arrogancia un sentimiento que practicara de niño. Y al parecer tampoco era la envidia un sentimiento expresado por mis compañeritos de clases.

La cuestión es que por haber aprendido tan rápido a leer, me pasaron al primer grado rápidamente. Allí cambió todo.

Un momento… tengo un flashback: Mi maestra de preescolar dictando la lección del libro “Mi Jardín” pasa puesto por puesto para que cada niño le dijera las sílabas escritas en la página… Fra, fre, fri, fro, fru… llega a mi puesto… “tú ya te sabes esto Yimmi” y pasa de largo al puesto de al lado… Fin del Flashback.

Recordar la infancia es una aventura, definitivamente. Uno nunca sabe que va a recordar y que realmente olvidó y, a pesar de que siempre lo había notado, jamás me había detenido a pensar en ello. La cuestión es que fue así cómo empecé a escribir.

Estoy seguro que lo primero que redacté más o menos con coherencia fue una carta al niño Jesús. Tal vez no pensaba igual cuando niño, puesto que nunca traía lo que yo le pedía. En fin.

A la corta edad de seis años, mi prima Liz me regaló algo que iba a marcar el resto de mi vida: Una fotocopia ilustrada y encuadernada por sus propias manos del cuento “El Principito” de Antoine de Saint Exupery. Aquella resmilla de papel encuadernada y pintada a mano fue para mi la entrada a un Universo del que no he querido escapar: La Lectura.

Creo haber visto siempre aquel Elefante metido dentro de la Boa desde el primer dibujo del aviador protagonista. Recuerdo haberme enamorado de las disculpas del autor “por haberle dedicado el libro a una persona mayor”, y de su corrección al afirmar que en realidad se lo dedicaba “al niño que una vez fue esa persona mayor”.

Luego de eso, existe un extraño lago mental de años en los que no creo haber hecho nada relacionado con la literatura. Hasta que llegó mi pubertad.

Y es que con el cosquilleo de los primeros amores, encontré en las letras un aliado transformado en cartas de amor, de varias páginas, de una o dos, pero siempre efectivas. Encontré que realmente tenía un don, nuevamente me sentí el niño super dotado, y ¡vaya que es importante tener una buena dotación en la adolescencia!

Recuerdo que la primera vez que me sentí impulsado a escribir, esta vez a alguien más, fue en respuesta de una carta que había recibido de una muy querida amiga. Esta amiga comenzó su texto con unas palabras que también me marcarían para el resto de mi vida: “Las cartas sirven para expresar aquello que en persona no nos atrevemos a decir”.

De allí en adelante, todo, absolutamente todo lo que no podía decir en persona, lo escribía, encontrando incluso alguna que otra salida terapéutica al empezar a escribir cartas cuyo destino era yo mismo. Esta herramienta terapéutica fue imitada por muchos amigos años después con iguales resultados. De hecho, se los recomiendo.

Después de las cartas vinieron necesidades más complejas. Alguna comunicación a algún jefe, alguna carta de correo, todas, absolutamente todas con la misma premisa: Expresarme.

Y llegó la Universidad.

Mi primera carrera me dio la oportunidad de expresarme aún más. La publicidad y el mercadeo era, nuevamente, una ventana a decir, a escribir, a argumentar, a persuadir. Recuerdo que en esta época tomé la costumbre de hacer mis exámenes escritos como un ensayo. No importa si era una o cinco preguntas, solo había una respuesta de una, dos o tres cuartillas que refería todas las preguntas del exámen. Incluso me atrevía en aquellos textos a escribir frases directas dirigidas al profesor que iba a corregir la prueba, en algunos casos, frases que estaban hechas adrede para disimular una que otra inconsistencia en la respuesta. Y funcionó.

Y llegó Internet.

Y con ella un sin fin de libertades y públicos más numerosos que los individuales destinatarios de las cartas hechas a mano. Un público de por sí ávido de información y de curiosidad por conocer a sus semejantes. Un público convertido en grandes comunidades afines con mis ideas y contrarias a ellas también.

La primera vez que escribí seriamente algo que se aproximó a un ensayo, fue del tema político. Entonces había recién ingresado a la Universidad Central de Venezuela y el tema ya era parte del día a día, ya habían transcurrido fechas como el 11 de abril, ya había sufrido en carne propia las consecuencias del Paro Petrolero. Ya Carmona “El Breve” había partido a Colombia y el Presidente había partido la sociedad en dos.

Yo, que nunca me sentí identificado con ningún bando extremo, acudí de nuevo a la palabra escrita para dar a entender a mis allegados, que yo no pertenecía a ninguno de los dos bandos, y que por el contrario, pensaba que uno como ciudadano no se puede arrimar a los extremos en cuestiones políticas porque nuestro papel era ser crítico, ser supervisor de los cargos públicos y no groupies del gobernante de turno o de su más acérrimo opositor.

En aquel tiempo no existían los blogs aún. El texto lo envié por correo electrónico a toda la lista de correo, recibiendo varias respuestas. Era la primera vez que tenía un feedback.

“Ya Yimmi se nos puso viejo”, decía una de esas respuestas. Al menos la más bonita, puesto que recibí algunas bofetadas virtuales de compañeros de cada bando. Pero también felicitaciones de gente que como yo, pensaba que era una estupidez dividir el país por politiquería barata.

Ya avanzado en la carrera, me di cuenta que la palabra es realmente poderosa, ya no de manera empírica, sino porque muchos autores más inteligentes y sabios que yo lo habían descubierto antes: Sócrates, Platón, Descartes, Habermas, Rousseau, Lasswell, Adorno y Horckeimer, Mc Luhan y Pasquali.

Hoy, tengo mi propio blog y colaboro escribiendo para otros más. Ya he escrito varios cuentos en los Talleres de redacción de mi carrera. Hoy, más libros se han ido sumando a mi listado de leídos, y muchos más esperan en la biblioteca un minuto de mi tiempo para ser descubiertos por mis ojos.

Hoy escribo de música, de política, del ser humano y sus complejidades y contradicciones. Hoy escribo mucho. Mucho más de lo que hablo.

Hoy conozco de adverbios, adjetivos y sustantivos, de pronombres y verbos, de puntos y comas y reglas de acentuación. Hoy se que nada de eso sirve para escribir, sino solo para tener tema de conversación con los miembros del autodenominado grupo de intelectuales venezolanos. Hoy se para qué y por qué escribo. Y aunque nunca me había sentado a pensar en ello, hoy se que más que nunca las palabras desnudan a su autor, lo muestran tal como es.

El nombre de mi blog se debe a ello, porque hoy se que al escribir, me quito de encima todo lo artificial: la ropa, los accesorios, todo, que me sacudo la conciencia en la alfombra y dejo la envidia en el perchero para sentarme a juntar letras en palabras, palabras en oraciones, oraciones en párrafos y estos en textos, solo para mostrarme ante ustedes en Piel y Alma.

30 cosas que debo hacer antes de morir... (haz clic en la imagen)


  1. Viajar al exterior.
  2. Recorrer buena parte de mi país, incluso antes que ir al exterior.
  3. Tener un@ segund@ hij@.
  4. Leer todos los libros que tengo en la biblioteca de la casa.
  5. Comprarme un carro.
  6. Comprarme una casa.
  7. Comprarme un Yate o una Lancha.
  8. Comprarme una moto.
  9. Escribir un libro.
  10. Que lo publiquen.
  11. Ver mis blogs llegando a las 100mil visitas.
  12. Ver a ProMedio convertido en un gran medio alternativo.
  13. Que me aumenten el sueldo... esto debería ser ESTE AÑO!!
  14. Sembrar un árbol en el patio de MI casa.
  15. Llevar a mi hija al altar (esto es simbólico, no tiene que ser un "altar").
  16. Ir a un prostíbulo.
  17. Regalarme un día de vacaciones solo para mi.
  18. Sacar a mi madre del barrio (o ayudar a...).
  19. Saltar en Benji.
  20. Saltar en paracaídas (...uy)
  21. Sobrevivir a las dos anteriores.
  22. Votar en unas elecciones dónde Chávez no sea candidato.
  23. Ver a la cuarta república morir de una vez por todas.
  24. Ir a la toma de posesión de la Presidencia de la República de Ricardo Andrade (o de cualquier otro de mis brillantes compañeros de clases).
  25. Trabajar al lado de los que no lleguen a la Presidencia.
  26. Tener una audioteca completa con mucha música hecha en Venezuela.
  27. Tener un buen equipo de sonido para esa audioteca.
  28. Llegar a viejo.
  29. Llegar a viejo lúcido, o al menos sin el Alemán al lado.
  30. Retirarme a Los Andes, en una casita sencilla en la Trasandina con un huerto de fresas en frente.

El Mañana es… mañana

Corre el año 20XX. En algún punto de la historia, lo que tenía que pasar ya pasó. Internet es la gran red de redes dónde cada ser humano tiene un perfil, un blog, un espacio y los que tienen inquietudes más específicas, tienen una página personal profesional: artistas, literarios, músicos. Todos están conectados, todos están a un clic de distancia del otro.

Las creaciones intelectuales se comparten por la red sin ningún límite más allá del respeto por lo ajeno. No hay robos de Derecho Intelectual (antiguamente conocido como Propiedad Intelectual), todas las creaciones tienen su licencia Creative Commons, las producciones musicales son subidas a la red al único costo que implica conectarse, que ya a estas alturas, es casi gratis. El acceso a la creación de música, específicamente, se ha reducido a tener un estudio propio en casa con elementos muy sencillos en una habitación acorde para ello. Lo demás es fácil.

Cada cantante cuelga sus canciones en portales como My Space o Facebook, que son los dos gigantes de la Industria Musical On Line.

El proceso es sencillo: El artista graba su demo en su estudio doméstico, cuelga dos o tres canciones en su perfil My Space. El portal, cada semana realiza una revisión de los nuevos talentos, selecciona un grupo escogido, en algunos casos por el número de visitas recibidas, en otros por su calidad musical evaluada por expertos de la música y les financia la grabación de un lote de canciones en un estudio profesional. Estas grabaciones no son consideradas producciones discográficas. Cada canción es individual, queda a discreción del creador crear un concepto unificador en su lote de canciones tal como se hacía con las antiguas producciones discográficas, pero los usuarios, el público, puede bajar las canciones a sus PC’s sin tener que adquirir un lote completo. El costo de las canciones grabadas en estudio profesional es irrisorio, además, las canciones populares (aquellas que el cantante recomienda o las que simplemente son más escuchadas) son puestas a disponibilidad de descarga gratuita. De todas maneras, el costo de las canciones en venta es tan bajo, que casi todas las canciones que se producen en el mundo están disponibles, nadie se niega a comprarlas. El costo de producción de un disco se reduce de esta manera a nada. Las canciones son simples copias digitales del original, que conservan su calidad a menos que el usuario decida manipularla por cuestiones de espacio en disco (cosa también absurda desde que la Fundación Gates-Jobs donó al mundo su nuevo procesador de datos portátil de 1500Tb)

Las disqueras tuvieron que cambiar de ramo. Algunas mantienen bancos de MP3 de canciones clásicas de las cuales aún tienen derechos y los comercializan con poco éxito por Internet, aún mantienen la política absurda de querer vender la “producción discográfica” completa, el último “disco” de Metallica fue lanzado de esta manera y fue un total fracaso. Otras compañías disqueras se fusionaron con My Space y se lanzaron a la nueva visión del negocio, que se reduce a percibir dinero producto del tráfico de usuarios en sus redes y de alguna que otra publicidad de productos que no tienen que ver con Internet. Entre los portales Web se utiliza mucho el intercambio de banners, los dueños de páginas Web saben que su fin último es que los visiten, y si las visitas se entrelazan, la red se fortifica y la cosa es simplemente un negocio redondo. Prácticamente todos están felices.

La mayoría de los gobiernos del mundo, impulsados por una iniciativa de la Fundación Gates-Jobs, hicieron lo que se llamó la “revolución virtual”: Dictaron leyes que prohibían la cesión de los Derechos de autor a terceros, eliminando así el concepto jurídico de Propiedad Intelectual y reconociendo finalmente las licencias Creative Commons como estándar de los nuevos “Derechos Intelectuales” que tienen los creadores sobre sus creaciones. Dictaron leyes que prohibían la publicación de carteleras de popularidad por parte de particulares. Si alguien quería medir el impacto que causó su creación en el público, simplemente hacía comparaciones producto de las estadísticas de su sitio Web o perfil de My Space. Los artistas jamás quisieron competir entre sí, ellos solo querían componer, así que apoyaron totalmente la medida. Y finalmente, declararon el acceso a Internet como estrategia y asunto de Estado, lo que les permitió nacionalizar la red de redes colocando cybers con banda ancha de acceso gratuito e Internet inalámbrico bajo el estándar WiMAX en prácticamente todo el mundo. Solo las personas que tienen acceso privado en casa, pagan una mínima cuota por el servicio que, cabe destacar, se estandarizó también en una sola velocidad de conexión. Los artistas entonces perciben sus ingresos más fuertes con la presentación en vivo de sus creaciones: conciertos, exposiciones, proyecciones de películas. Estas actividades les dan el ingreso suficiente para vivir y financiar su carrera.

No te rías… falta poco para mañana.