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A-compleja-2 (Un texto de anti-ayuda)

Existe un límite casi imperceptible entre el fracaso y el éxito. Dicho límite está marcado por un simple estado mental. El fracaso es un problema básico de autoestima que ha provocado el auge de los libros y las conferencias de autoayuda de manos de unas personas que cobran millones por decirte lo que ya deberías saber (y lo sabes) Estoy seguro de que dichos libros y conferencias no sirven de nada. No conozco al primer seguidor de Deepak Chopra o de Conny Méndez que se haya hecho millonario luego de leerlos. Los que lo son, ya lo eran antes de comenzar a leer “Padre Rico, Padre Pobre” o “La culpa es de la Vaca”, o en el peor de los casos, los millonarios son los mismos autores de estos libros que se enriquecen a punta de ventas literarias y de dictar conferencias.

Un estado mental subdesarrollado es el gran problema que tenemos como país, por eso somos una nación acostumbrada a los medios triunfos y a que nos digan lo que tenemos que hacer (cosa que se ha incrementado últimamente) Desde hace un tiempo vivimos anclados en el éxito trasnochado de reinados de belleza de antaño y en jugadores de béisbol que se olvidan de su país y cambian la cara de Bolívar por la de Washington -cuando no la nacionalidad en un mismo combo -, y si logramos éxito en algo, olvídense, pasarán al menos diez años más para volver a lograr “la hazaña” (porque hasta en eso nos ponemos inferiores, nuestros logros son “hazañas”) Y todo gracias al estado de mediocridad mental.

No conforme con esto, sufrimos un grave complejo de inferioridad que se protege tras una especie de superioridad supuesta que no nos permite surgir. En dos platos, nos creemos tan poca cosa, que tenemos que acudir a la arrogancia para poder sentirnos menos inferiores.

Este grave problema trae como consecuencia que no nos desarrollemos en áreas en las que tenemos talento de sobra. Por ejemplo el turismo. Poseemos los más diversos, ricos y atractivos paisajes, las construcciones coloniales más colosales, pero la peor gente. Gente que solo piensa en cómo aprovecharse del ‘care’musiú’ ese que le pidió que lo llevara en su taxi hasta el hotel cinco estrellas donde se aloja, o del tipo ese con pinta de ‘platúo’ que le compra mercancía en su puesto de souvenirs y se la vende dos veces por encima del precio al que lo ofrece normalmente. Y es que nos falta cultura de servicio, porque ¿yo servir a alguien? ¡Si yo tengo petróleo, misses y grandes ligas! ¿Que te pasa?

Pero hay otros casos que asustan. Creo que pocos países como el nuestro cuentan con un apoyo tan paternal para producir cine o para crear música. Los cineastas cuentan con el CNAC (Centro Nacional Autónomo de Cine), los grupos de música Pop & Rock cuentan con fundaciones y festivales como el Nuevas Bandas. Y en todo caso, si no tuvieran ese apoyo (o si el apoyo jodiera más de lo que ayuda, como en efecto muchas veces ocurre), cuentan con la tecnología de hoy en día para propagar su arte. Entonces, ¿Por qué la industria de cine nacional no surge? ¿Por qué existen tantos grupos talentosos que no terminan de salir del garage? Simple, complejo de inferioridad.

Y ahora vengo con los ejemplos.

Hace poco tuvimos la penosa tarea de analizar una pieza de cine documental nacional en la cátedra de Cine en mi Universidad, pero la pena no fue analizar las películas, sino buscar una que estuviera disponible al público, así, tan fácil como se consigue un documental de Michael Moore, pero no, el cine documental venezolano es tan importante y está tan protegido, que se necesita “la autorización por escrito del autor de la película para obtener una copia en VHS” (palabras de la persona que nos atendió en el CNAC). Realmente la producción nacional de cine está muy protegida de males como la piratería, tanto, que no se consiguen las películas. Se sorprenderán, los invito a entrar en la página de cine venezolano Visor y listen los documentales producidos en el país en los últimos cinco años: ¡Cientos! ¿Cuántos has visto tú? ¿Saben que fue lo mejor que le pasó a los chamos de Petare que filmaron “Azotes de barrio? Que la película haya llegado a los buhoneros. Estoy seguro que su película fue la más vista durante esa época, y a fin de cuentas ¿no se hacen películas para que la gente las vea? ¿Es cuestión de dinero? Entonces mejor que se dediquen a producir cortos publicitarios. Eso si que da real rápido. De otra forma ni se van a hacer ricos en dos días, ni van a dejar que el cine nacional surja.

Recientemente leí una entrevista que le hicieron al grupo Los Telecaster (no los conoces, ya sé). En dicha entrevista el vocalista en un tono crítico bastante duro señaló que en Venezuela existe un “culto a lo underground que es asqueroso”, sumado a una “actitud sabrosona” del público que asiste a los toques, a eso yo le sumaría el miedo de los músicos a tener éxito gracias a lo que vengo diciendo sobre el complejo de inferioridad. Hace unas semanas asistí a un concierto en el Centro de Arte La Estancia, tocaban los grupos Skin y Pzoom. La vocalista de Pzoom anunciaba con visible emoción la rotación de su video musical en el canal MTV, e invitó a los asistentes a entrar en la página del canal para votar por el video en cuestión para que éste pasara a “rotación normal”. Al terminar el concierto escuché esta frase lamentable de boca de una rockerita emo: “¿tu crees que yo voy a perder mi tiempo en Internet votando por ellos? Naaah…” ¿Y sí se quitara esa actitud pseudo-contestataria pre-fabricada y apoyara la música que escucha? ¿Y si la mitad de los que fueron a ese concierto lo hicieran? ¿No cambiarían las cosas?

Un último ejemplo. La última semana me dediqué a hacer una investigación para sustentar este texto. Entré en los “My Space” de los grupos nacionales que tengo agregados como amigos, allí hice un conteo de las canciones que tienen en sus respectivos espacios y cuántas de esas canciones estaban disponibles para descargar al computador. De esta manera, pretendo yo, medir el grado de motivación que tienen dichos grupos de ser escuchados, basado en la idea de que como la mayoría de ellos no tienen una producción discográfica en la calle y en todo caso, se trata de grabaciones hechas por sus propios medios, tengan la intención de darse a conocer por lo que hacen (su música). Bien, de 26 grupos analizados, el 100% tienen canciones en sus páginas (¡Bien!), hay un total de 96 canciones en suma, lo que da un promedio de 4 canciones por cada grupo (una muestra muy representativa de lo que pudiera ser una producción discográfica completa). Pero aquí va la mala noticia: solo 33 canciones en total estaban disponibles para descargar al computador, es decir, un 30% aproximadamente y un promedio de 1,3 canciones por grupo. Solo seis grupos tienen todas las canciones disponibles para bajar a la computadora.

Las canciones que estaban disponibles para descargas están ahora en la memoria de mi reproductor de MP3 y se encuentran desde hoy en el Playlist de este blog (como recompensa a los grupos que si desean ser escuchados). Al final de este post les detallo en un cuadro los numeritos de mi estudio cuasi-científico.

Al final de todo ¿a que quiero llegar? Ahí voy: Tenemos que quitarnos de encima el miedo a progresar, dejar a un lado la actitud arrogante y la viveza criolla que solo demuestran la mentalidad mediocre que tenemos como sociedad. Señores, ya no vivimos en la época del “tá’barato, dame dos”, y hace mucho que pasó aquel fatídico “viernes negro”. Hoy tenemos las mejores herramientas para contar solo con nosotros mismos para saltar del escondite donde nos refugiamos. Además del potencial que tenemos en áreas como el turismo, el cine y la música, por no nombrar otros tantos talentos que tenemos los venezolanos. Dejemos el miedo, dejemos de depender de las decisiones de otros y salgamos adelante como país de una vez por todas por nuestro propio esfuerzo individual. Lo único malo que puede pasar es que Paulo Cohelo se tenga que dedicar a otro oficio porque nadie necesitará de su “autoayuda”.

Grupo

Nº canciones en My Space

Nº canciones disponibles para descarga

Porcentaje

Sonica

3

0

0,0%

Billysefue

3

3

100,0%

Lado B

4

1

25,0%

La Puta Eléctrica

1

0

0,0%

Candy 66

3

1

33,3%

Los Mentas

4

4

100,0%

Los Amigos Invisibles

4

0

0,0%

PapaShanty SaundSystem

6

0

0,0%

Pzoom

2

1

50,0%

Cachicamoconcaspa

5

0

0,0%

Chucknorris

4

0

0,0%

Verona

4

1

25,0%

Phono Wataka

4

4

100,0%

Mochuelo

4

4

100,0%

Negust Nagast

4

0

0,0%

Samantha Dagnino

4

0

0,0%

Sincrónica

4

0

0,0%

Los Oceánicos

4

3

75,0%

Toxic Hoffman

4

0

0,0%

Sentimiento Muerto

4

0

0,0%

Bélica

4

1

25,0%

Desórden Público

4

1

25,0%

Los Pixel

4

4

100,0%

Skin

2

0

0,0%

La Seguridad Nacional

4

4

100,0%

La Misma Gente

3

1

33,3%

Total

96

33

34,4%


7 comentarios:

-.Carla Alvarenga.- dijo...

está bueno el tono psicosocial que esta vez se lanza mi compañero de lucha ecéptica (paraguas donde me he escudado en los últimos días lo acepto)... pero bueno, hoy entre la "hora del cochino", y otros tantos pensamientos, parece que las palabras que leí las escupió mi cerebro, pues pienso lo mismo... lo único que puedo decir en un tono dimiritivo es que en el caso de los músicos venezolanos, más que un complejo por parte de los "artistas" es ese complejo fatídico de la rockerita que no apoyaría a los panas para rotar su video... a todos esos ámbitos sumo uno que para mí es particularmente importante: la academia... la cantidaaaaaaaad de gente inteligente, capaz y eficaz que hay en este país no es normal, lo que se necesita no es sólo pensar bien, ser críticos y sentarnos en un café a filosofar y construir con palabras un futuro propio y píblico, el codeo con gente de otras culturas, otros contextos; un tú a tú con la globalización es el último empujón que necesitamos en ese ámbito... y si no, que lo digan los compañeros que durante 3años consecutivos han ganado el modelo de naciones unidas más importante del mundo, nada de Harvard, nada de Oxford... y entonces? ´qué pasó con los "rankings" intelectuales? están aquí!!! sólo tenemos que sacarlos, pero claro "me da flojera, igual es mucha gente, a mi no me van a aceptar"...
El autoestima va por dentro, la autoayuda es eeeeso AUTO, TU CON TU... en toooodos los aspectos... y sí, hoy más que nunca estoy patrótica, hay q ver el país que tenemos y como lo desechamos por el veneno petrolero... educación, turismo y conciencia individual, eso es lo q necesitamos para una sociedad heterogénea, sí, HETEROGÉNEA, de esas en las que todos con sus intereses impulsan una sola punta de lanza para el desarrollo de un colectivo, y de un país...
Arriba pana!... desde abajo no se ven las cosas y en la oscuridad se marchitan las flores...

Luis Santiago dijo...

Don Yims,

Alguna vez creo que he hablado contigo sobre el tema de la música en Venezuela, que es el que más cerca tengo. Los chamos de PZooM son amigos míos desde hace muchísimo tiempo (especialmente Ana Patricia, la cantante, y el Bro Fernando, el guitarrista), así como muchísimos artistas sumamente talentosos que he tenido el grato placer de conocer. Cuando bandas extranjeras reciben los telones que artistas nacionales les extienden, se asombran de que nunca hayan escuchado sobre ellas afuera. Así, Napalm Death, uno de los pioneros del Grindcore en el mundo entero, dijo que una banda venezolana del género les recordaba a ellos de chamos... y Strung Out, grandes del punk californiano, invitaron a uno de sus teloneros a tocar con ellos en California, frente a 50.000 expectadores. Creo que eso demuestra que talento no falta... lo que falta es inteligencia por parte del venezolano que se niega a asumirlo.

La opinión de la rockerita aquella, ridícula por demás, la he escuchado muchísimas veces de parte del 80% de los asistentes a los toques. Eso justifica a las bandas como Los Amigos Invisibles que se van, y son iguales a los beisbolistas que emigran: aquí la industria de la promoción del talento no funciona porque, como tú dices, tememos al fracaso y nos conformamos con victorias medias (o bajas, a mi juicio). Y, ante saber que tengo talento pero indudablemente me voy a morir de hambre por no poder usarlo, prefiero irme.

No podemos culparlos por ganar dinero con lo que realmente les gusta y son buenos haciendo: al contrario, el orgullo debería estar, pero amparado en el orgullo de la nación, no de lo que la nación hace afuera. Aquí hay suficiente materia prima en turismo, en música, en cultura y en muchísimas otras áreas, para constituirnos en una potencia mundial. Somos un país rico en recursos, pero pobre en cultura de cómo utilizarlos. Y eso, amigo mío, es lo que hay que hacer: cultura de primer mundo.

Yimmi Castillo dijo...

Carla, Luis, entendieron perfectamente el meollo del asunto. Gracias por sus comentarios.
Justo la idea es que debemos despertar y darnos cuenta de las cosas que podemos hacer, que si no tomamos riesgos nos quedamos estancados, en estado de inercia, ni mejoramos ni empeoramos, y así somos como que más fáciles de manipular, ¿no?

Zarqawi dijo...

Coincido plenamente con los amigos de arriba. Los venezolanos tienen un "no se qué" que los acompleja frente a los demás, y les pone barreras invisibles que los limita artificialmente.

Un ejemplo sencillo. Ecuador y Bolivia no son grandes potencias futbolísticas. El boom ecuatoriano es del 2002 para acá, su "generación de oro". La de Bolivia ya pasó. Ambos países le han ganado a Brasil. ¿Cómo? Sin mucha guevonada. Haciendo lo que saben, porque los brasileños son humanos, y si les juegas bien, les ganas. Bolivia y Ecuador salen a ganar, sin una gran historia futbolística detrás. Si pierden, pierden, si no pierden, se van construyendo su propia historia. No hay metafísica acá.

Ahhhhh....pero cuando los venezolanos ven a Brasil (o Argentina) se acabó lo que se daba. No empiezan a jugar hasta que llevan 4 goles encima. Y los fanáticos lo ven normal, no se molestan ("coño pana, Brasil es Brasil"). Incluso le van a Brasil. Recuerdo claramente en las eliminatorias pasadas, cuando un fanático "venezolano" salió a abrazar a Ronaldo al terreno de juego luego de que nos metiera un gol. En cualquier país normal, si se metía era para agredirlo....(No apoyo la violencia, pero en el caso descrito, es un sentimiento más normal...y digno).

Lo mismo va en el campo de los intelectuales, analistas y académicos. Poca gente conoce acá a Alfredo Toro Hardy y Moisés Naím, dos analistas internacionales brillantes de diversa tendencia. Naím dirige Foreign Policy, una de las revistas más importantes de su género en EEUU (yo prefiero otras, pero ese no es el punto). Toro Hardy es probablemente el venezolano que tiene más claro lo que está pasando en Medio Oriente, Estados Unidos y China (por lo menos de los que yo he leído). Acá todo el mundo se pone pálido si hablan Fukuyama o Chomsky, cuando hay venezolanos haciendo análisis mejores y más actualizados.

Al igual que Yimmi, pienso que no estamos aprovechando las oportunidades que se nos presentan. Este complejo es el que sustenta en parte la fobia a la globalización. La globalización no es el Coco. Es un proceso que se está dando, y se debe tratar de maximizar beneficios y reducir perjuicios. No quedarse tontamente señalándola y diciéndole "fea, mala, tonta".

El campo de juego se está nivelando en muchos sectores. Salgamos al ruedo, a ver qué es lo que es. Y si nos va mal, podemos siempre devolvernos, a monoproducir petróleo y sacarle la lengua al mundo: "Feo, malo, tonto".

Anónimo dijo...

Hola Yimmi,

"¿Por qué existen tantos grupos talentosos que no terminan de salir del garaje? Simple, complejo de inferioridad."

Simple... complejo... Ahí está. Simple, el complejo. Simple la pregunta, pero complejo el complejo. Con ánimo de juego te comento una cosa (mero detalle formal): ¿No te parece que la pregunta por el Porqué (no hay, no surge, no termina) seguida de inmediato, y sin rodeo, por una respuesta que no vacila (atina) y no se estanca es Autoayuda? Jugando con las palabras ¿No te parece que esta manera de preguntarse y responderse es justo la manera de la Autoayuda: no prescindir y no retardar la respuesta para el alivio de la duda, del vacío, del no surge? Tu texto de "antiayuda" me ha trasladado en el preciso momento "del ensayo de la pregunta y la respuesta" hacia la escena propia de un texto de "autoayuda". Tu texto es tal vez un valiosa prueba de como la autoayuda (desprovista de su calidad de género "literario", "cuasi científico" o "culebrero") mina continuamente y en "lo automático" nuestros textos de antiayuda: el placer, el autoplacer de saberse y responder "simple" a una pregunta. Esto es para reírse: lo digo con la voz aguda y chillona que debe tener el Paulo: toda crítica de la "autoayuda" debe pasar primero por una "autocrítica".

¿No te parece que la antiayuda debe quitar la mano al lector y dejarlo en el suspenso de una pregunta?

Un placer leerte. Disculpa que haya evadido el fondo del asunto.


Pedro.

Yimmi Castillo dijo...

Pedro... eh... si!
La Anti-ayuda, la autocrítica, la pregunta-respuesta... o la simple/compleja pregunta retórica de siempre, suceden porque YO soy parte del texto y el texto va en contra de MI. Ya que YO y LOS OTROS estamos inmersos en el mismo sitio-momento.
Lo que quiero decir es que YO también soy un simple acomplejado... tal vez por eso escribo. Pero al menos busco la salida por medio del teclado... los demás, por donde buscarán la salida?
Por donde la buscas tu?
Tu comentario es muy inteligente y me complace haberlo recibido, espero tenerte por aquí más a menudo.

Unknown dijo...

“No conforme con esto, sufrimos un grave complejo de inferioridad que se protege tras una especie de superioridad supuesta que no nos permite surgir. En dos platos, nos creemos tan poca cosa, que tenemos que acudir a la arrogancia para poder sentirnos menos inferiores.”

Totalmente identificada con la cita anterior, y no desde la perspectiva del dedo que señala, sino desde la perspectiva de los otros tres dedos que apuntan hacia mi: de quien se siente inferior y recurre a la arrogancia…

Yo conozco casos muy muy cercanos a los que vivo pasándoles link e información sobre el apoyo disponible que hay para “realizar sueños” y he visto de primera mano como los descartan con excusas como el desconocer el apoyo porque viene de un gobierno con el que no se está de acuerdo.

Y amigo, después de todo, jugando como siempre al abogado del diablo, ¿si todo apoyo viene del gobierno, no elegirán apoyar a la gente que esté con el gobierno? ¿Y si yo no quiero hacer un corto socialista ni tener un banda socialista?

Tengo algo de fe y creo que “todavía” hay cierta cabida y tolerancia para la diversidad, sobre todo por la lucha constante de focos y personas como tú.

El cuento de la protección de los cortos es de un irónico que no puedo más que retorcerme de la risa. ¡Aquí en el paraíso de la piratería! donde hay tiendas en centros comerciales que venden y alquilan “quemados” ¿no te permiten obtener una copia del celuloide nacional? …es que “Venezuela es el secreto mejor guardado del Caribe”

“Tenemos que quitarnos de encima el miedo a progresar, dejar a un lado la actitud arrogante y la viveza criolla que solo demuestran la mentalidad mediocre que tenemos como sociedad.”